La Primavera, tiempo para purificar

LIMPIEZA GENERAL

Estación de primaveraLa primavera empieza el 21 de marzo, el momento del equinoccio primaveral, cuando el día iguala a la noche. Durante los seis meses siguientes la luz del día, el sol y el principio yang, será lo que domine en nuestras vidas. Ahora puede sentir un poder y una chispa nuevos, verse repleto de inspiración y energía para realizar sus ideas.

Es un buen momento para analizar su vida y hacer un nuevo plan. ¿Qué quiere eliminar del pasado en su entorno y en su interior? ¿Y qué desea que suceda en este año? Puede ser un nuevo punto de partida. Dedique un poco de tiempo a elaborar un nuevo plan de vida y salud, que incluya en los objetivos cómo desea sentirse y qué le gustaría hacer….y que suceda. Hagamos que florezcan los sueños.

La primavera es la estación verde. Es el momento de la planta. Tras la lluvia y la nieve del invierno, las semillas comienzan a germinar en las profundidades de la tierra, salen brotes en los árboles y despierta la belleza verde y floreciente de la naturaleza. En nuestras vidas crece lo nuevo, y las relaciones y el trabajo reciben también estímulo. DURANTE ESTA ESTACION, NOSOTROS FLORECEMOS TANTO COMO LA NATURALEZA.

ELEMENTO MADERA

Elemento madera correspondiente al hígadoEn el sistema chino de los cinco elementos, se relaciona con el elemento madera, que gobierna la vesícula y el hígado. El elemento madera se refiere a las estructuras en crecimiento: las raíces, el tronco y las ramas en los árboles y plantas; la columna vertebral, los miembros y las articulaciones en los hombres. El desequilibrio en este elemento puede ser causa de problemas de columna, escasa flexibilidad… La artritis se considera como un problema de este elemento.

El color relacionado es el predominante de la primavera: el verde. Quien siente una atracción o desagrado excesivo por ese color está manifestando el posible desequilibrio del elemento madera. La naturaleza de la primavera y el elemento madera son descritas como principio o nacimiento. Crea nuestra claridad mental y nuestra capacidad de centrarnos, planificar y tomar decisiones. Un desequilibrio en este elemento, puede ser causa de una pobre facultad de juicio, planificación y organización, y de la incapacidad de tomar decisiones…..y de un elemento madera muy fuerte y desarrollado puede resultar una mentalidad excesiva, en el caso de una persona que intenta organizar a todos y todo. A una persona así puede resultarle muy difícil relajarse y probablemente tenga dolores de cabeza y sentir tensión en el cuello y la espalda.

El clima de la primavera está relacionado con el viento, que limpia el aire viejo y trae uno nuevo y fresco, como sucede en la transición del invierno a la primavera. El viento nutre la madera. Sin embargo el exceso de viento puede resultar nocivo. Por esta razón cuando en primavera la madera (o el hígado) se debilita o enferma por la exposición a vientos extremos, se pueden tener síntomas relacionados con un desequilibrio del elemento madera, como una escasa resistencia a la enfermedad o una sensibilidad alérgica con sus numerosas consecuencias, como por ejemplo problemas de la piel o los senos, o unos ojos irritados o acuosos.

Los ojos son el órgano sensorio del hígado y el elemento madera, y por tanto la vista es el sentido y las lágrimas el líquido….por tanto los ojos y la visión, se refuerzan cuando el hígado recibe sangre. Está relacionado con el sabor agrio. Algunos alimentos de ese sabor nutren al hígado: pero el exceso de éstos puede ser causa de problemas. Una persona con demasiadas ganas de alimentos agrios o avinagrados, o a la que éstos le desagradan realmente, puede tener un desequilibrio del elemento madera.

Con este elemento están relacionados la emoción de la cólera y el sonido del grito. La cólera reprimida puede dañar al hígado y a la vesícula biliar. En general, un equilibrio de la energía le permitirá experimentar y expresar todas las emociones. Y la represión de cualquier tipo de emoción puede engendrar enfermedad.

El hígado ayuda al metabolismo de los carbohidratos, grasas y proteínas, regula el nivel de azúcar en la sangre transformando las grasas (lípidos) y proteínas (aminoácidos) en glucosa (el azúcar simple que utilizan todas las células). Muchas de las enzimas que ayudan a catalizar las reacciones químicas internas del hígado las produce él mismo. También forma muchas gamma globulinas y proteínas del plasma que sirven de ayuda en el sistema defensivo del cuerpo. El hígado hace la protrombina, que ayuda a coagular la sangre, y dos anticoagulantes que impiden la coagulación anormal: la heparina y antitrombina. Puede formar la vitamina A y almacenarla junto con otras vitaminas, como la D o el complejo B. almacena también minerales, como el cobre, el cinc y el hierro. Filtra las toxinas de la sangre y las descompone para permitir su eliminación.

El hígado es el principal laboratorio del organismo humano. Esencialmente, almacena y distribuye la nutrición por todo el cuerpo, está implicado en la formación y descomposición de la sangre y filtra las toxinas de la corriente sanguínea. Las células del hígado (hepáticas) producen bilis, que ayuda a la digestión, y las almacena en la vesícula biliar para que la utilicen los intestinos en la descomposición de las grasas y para mejorar la capacidad del intestino delgado de absorber los ácidos grasos.

La bilis es un líquido amarillo verdoso que contiene agua, sales biliares, bilirrubina, colesterol, ácidos grasos, lecitina y algunas sales inorgánicas. La bilirrubina, que es el pigmento de la bilis, es uno de los subproductos de la hemoglobina, y en consecuencia uno de los productos de la descomposición de la sangre. Cuando el hígado, por diferentes razones, no es capaz de de eliminar la bilirrubina, la piel, los ojos y las membranas mucosas cogerán esa pigmentación amarillo verdosa. Normalmente ello es indicativo de algún problema hepático, pero también puede ser el resultado de la excesiva descomposición de las células sanguíneas.

Cuando el hígado está sobrecargado es menor la capacidad de desintoxicar la sangre, por lo que los venenos permanecen y pueden producir numerosos problemas agudos y crónicos, que se manifestaran en las zonas más débiles del organismo. Puede resultar tóxico para el hígado y la vesícula biliar el exceso de cualquier alimento, pero especialmente alcohol, elementos químicos, medicamentos, aceites fritos y carnes.

La vesícula biliar almacena y segrega la bilis para la digestión, especialmente para la descomposición de las grasas. Concentra la bilis permitiendo la absorción de agua. El funcionamiento inapropiado puede producir gases y calambres estomacales, sobre todo en la parte superior del abdomen, así como dolores reflejos en los hombros y la espalda, en los omóplatos. La falta de energía en la vesícula biliar puede manifestar tensión física y mental, especialmente en los hombros y la cabeza, y también en caderas, muslos, áreas relacionadas con el camino de energía de la vesícula. Los dolores de cabeza, tanto los de tipo migrañas como los de tensión, se hallan relacionados con la vesícula.

Olivo La Ciudadela  Herbolario La Ciudadela

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche este enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies