LAS LAMPARAS DE CRISTAL DE SAL – LAS VITAMINAS DEL AIRE (1ª parte)
PODER SIMBÓLICO DE LAS LÁMPARAS DE SAL DEL HIMALAYA
La Sal del Himalaya es una pura maravilla procedente de la región del planeta menos contaminado. Es una sal que data de la era secundaria, simboliza la pureza, la purificación, la protección, la regeneración y la perfección. Estas cualidades que poseen las lámparas de cristal de sal son las que purifican la atmósfera de la habitación donde se encuentran regenerándola y consiguiendo un mayor bienestar para las personas que respiran a su alrededor. Los japoneses no se equivocan en cuanto a las virtudes protectoras de la sal para su hábitat. Colocan pequeños montones de sal en las cuatro esquinas de sus casas y además cada día esparcen sal en el umbral con el fin de purificarse al entrar. También los luchadores de sumo cuando entran al ring, echan un puñado de sal al suelo en señal de purificación con el fin de que el combate se realice con una lealtad perfecta de espíritu.
Se utiliza en ceremonias de la religión sintoísta y cristiana. En el bautizo el sacerdote efectúa dos rituales, sumerge al bebe en el agua y le coloca sal en los labios para borrar los estigmas del pecado original. En numerosas civilizaciones se frota a los recién nacidos con sal para purificarlos, protegerlos y fortalecerlos. En la época de los romanos, la cicatrización del ombligo después del nacimiento, se activaba con una aplicación diaria de sal. Plinio escribió que la sal permitía cicatrizar y curar una mordedura de serpiente o una picadura de escorpión. En la época de los griegos, los hebreos y los árabes la sal era un símbolo de hospitalidad y amistad. Cuando había invitados se colocaba sal en el centro de la mesa. Una antigua costumbre obligaba a recibir al invitado, en el umbral, con pan y sal en muestra de fraternidad y comunión.
La sal simboliza también la incorruptibilidad además de tener un poder indestructible. Cuando Cristo dijo a sus apóstoles: “Vosotros sois la sal de la tierra” evocó un símbolo fecundante, signo de vida y de luz. La sal acompañó también dos sacrificios, en numerosos antiguos rituales, antes de incinerar a los animales se les purifica con sal. Para los alquimistas de la Edad Media, la sal era el campo de la vida, producto residual de la dispersión del agua por evaporación, sutil transformación asociando los cuatro elementos: tierra, agua, fuego y aire. En la doctrina hermética, la sal era la consagración del campo en su perfección, sal sagrada, mediador entre lo natural y lo sobrenatural.
La lámpara de sal no es un objeto cualquiera puesto que está cargada de símbolos positivos. El color naranja que le confiere, encierra todas las propiedades de este color:
- Es un color cálido e intimo.
- Evoca el sol, el calor y la luz.
- Favorece la calma y la relajación.
- Desarrolla la reflexión, la concentración y la introspección.
- Crea un ambiente acogedor, tolerante y tranquilo.
- Estimula la sexualidad.
- Mejora la digestión.
- Potencia el placer de vivir.
- Produce una sensación de fuego y de oro.
- Aumenta la energía.
- Es el color de la benevolencia y del encanto.
- Hace a las personas vigorosas y saludables.
El aire que respiramos, esta esencialmente constituido de moléculas formadas por átomos equilibrados, es decir, que la carga positiva de sus núcleos es igual a la carga negativa de los electrones que gravitan alrededor de núcleos. El problema, en la naturaleza, es que los átomos son muy inestables y tienen tendencia a ganar o a perder un electrón muy fácilmente. Un átomo que gana o pierde un electrón cambia de nombre y se convierte en un ion. La calidad o la nocividad del aire dependen de la proporción recíproca de iones negativos e iones positivos que se encuentran en el aire.
Un exceso de iones positivos en la atmosfera que respiramos provoca todo tipo de trastornos patológicos:
- Dolores de cabeza.
- Cansancio crónico.
- Stress.
- Insomnio.
- Alergias.
- Depresión.
- Dolores reumáticos.
- Problemas digestivos.
- Perturbaciones metabólicas.
- Disfunción hormonal.
- Disfunción del tránsito intestinal.
- Pérdida de memoria
- Falta de concentración.
- Envejecimiento acelerado del organismo.
- Disminución de la libido.
- Inmuno depresión del organismo